Este postre lo puede realizar también aquellas personas que no tienen horno, simplemente comprando las tarteletas en el comercio apropiado.
Cuando hacemos una tarta, generalmente nos sobra un poco de masa. Si tenemos la precaución de guardarla en una bolsita de nailon (para freezer) vamos a reunir una cantidad que podemos aprovechar para realizar tarteletas.
En este caso se empleó para estas tarteletas de limón cuyo tamaño nos indica que puede ser servido como un postre individual.
Cantidad: 12
Masa de tarta
150gramos de mantequilla
1/4 taza de azúcar (50gramos)
2 yemas
2 tazas de harina 0000 (o la que se tenga disponible)
(240gramos)
Pizca de sal
1 cucharadita de polvo de hornear (levadura química, leudante)
3 cucharadas de cualquier licor
Relleno
1 taza de leche condensada de 397cc
4 yemas
½ taza de leche
1 cucharada de gelatina sin sabor (7gramos)
1 cucharada de almidón de maíz (espesante, fécula)
½ taza de jugo de limón sin colar (125cc)
Ralladura y jugo de una naranja grande (84cc)
Merengue suizo
4 claras
1 taza de azúcar (200gramos)
1 cucharadita de vainilla
2 cucharadas de almidón de maíz (espesante, fécula)
PREPARACION
Masa de tarta. Poner en el vaso del procesador, la harina, la sal, el polvo de hornear y la mantequilla cortada en cubos. Procesar, hasta que la mantequilla con la harina forme una preparación granulada.
Agregarle, el azúcar, las yemas y el licor. De no contar con ninguna bebida alcohólica igual se le puede agregar alcohol rectificado para licores que no altera en nada la masa.
Procesar hasta que se forme la masa.
Llevar el vaso del procesador a la heladera para que la masa descanse y se afirme.
Armado de las tarteletas. Tomar la masa, volcarla sobre la mesa y terminar de unirla formando un bollo. Dividirla en porciones.
Tomar una de ellas y el resto mantener en la heladera.
Estirar la masa hasta que esté fina pero no demasiado, para que las tarteletas tengan consistencia una vez cocida.
Emplear moldes de tarteletas de 7cm de diámetro por 2 y ½ de alto.
No es necesario enmantecar el molde.
Apoyar la masa en el molde y afirmarla bien de modo que la masa quede con cierto espesor. Repetir lo mismo con el resto de la masa.
Pincharlas con un tenedor y llevarlas al congelador de la heladera para que tomen firmeza.
Relleno de limón. Hidratar la gelatina sin sabor en el jugo de la naranja.
Aparte, colocar en una cacerola, la leche condensada, las yemas, la leche y el jugo de limón.
Disolver el almidón de maíz en un poco de leche fría y agregársela a la preparación anterior junto con la ralladura de naranja.
Llevar la gelatina hidratada unos segundos al microondas, solo para disolverla (sin que hierva de lo contrario se estropearía la gelatina), o llevarla a un Baño María suave. Una vez disuelta verterla en la preparación de leche condensada.
Llevar al fuego e ir revolviendo continuamente hasta que rompa hervor y espese.
Retirar y dejar enfriar, revolviendo cada tanto para que no se forme película.
Merengue para decorarlas. Para realizar el merengue ver la receta haciendo clic aquí: Merengue Suizo.
Armado final de las tarteletas. Rellenar cada tarteleta con la crema, de forma que quede bien al borde. Utilizar una espátula para dejarla bien pareja.
Llevar a la heladera y una vez que al apoyar un dedo en la crema y éste salga con resto de la crema adherido, decorarlo.
Este merengue queda cremoso pero firme y responde bien a la decoración.
Utilizar una manga deshechable con un puntero rizado grande.
En este caso se empleó el puntero pero de acuerdo a la fábrica cambia de numeración por lo tanto pueden conseguir el mismo puntero con otro número.
Apoya el puntero en el centro de la tarteleta y luego presionar mientras se va levantando el puntero lentamente hasta formar una columna de 5cm de alto.
Esta columna no queda firme por lo tanto, se hace una al lado enseguida para apoyar la primera.
Y a continuación otra para apoyar las anteriores y así se continúa construyendo columnas siempre apoyándola en la del centro hasta terminar de cubrir la superficie. Una vez terminada, quedan muy bonitas con un merengue alto que las hace más finas a la vista.
Hacer lo mismo con el resto de las tarteletas.
Para darles un toque final, se empleó una simple planchita de hierro (calentada sobre el fuego de la hornalla hasta que esté bien caliente) o también se emplea un soplete para darle ciertos toques de quemado.
Con la planchita caliente, se apoya en el merengue y se retira. Con eso es suficiente para que cambie su aspecto.