Es un pastel diferente a las comunes, en la que se aprovecharon una cantidad de claras y como forma original se acarameló un molde savarín y se rellenó con maníes previamente tostados. Al cocinarse la torta y girarla, ésta queda con una cubierta bien crocante y una masa esponjosa.
Porciones: 12
INGREDIENTES
✔ Caramelo
✔ ¾ taza de azúcar común (150 gramos)
✔ 1 cucharada de manteca (mantequilla) 15 gramos
✔ 1 taza de maníes tostados (cacahuates) (160 gramos)
Torta
✔ 1 y ½ taza de claras (12 claras)
✔ 1 cucharadita de crémor tártaro
✔ 1 taza de azúcar (200 gramos)
✔ 200gramos de manteca (mantequilla) derretida
✔ 2 tazas de harina (240 gramos)
✔ 2 cucharaditas de polvo de hornear (polvo químico, leudante)
✔ Pizca de sal
PREPARACIÓN
Caramelo
Poner en una cacerola chica el azúcar y la mantequilla. Llevar al fuego e ir mezclando de tanto en tanto hasta que el azúcar se derrita y tome color caramelo. Retirar del fuego con cuidado y verterlo sobre un molde savarin de 26 o 28 cm de diámetro. Con una cuchara de madera ayudar a distribuirlo. Dejar que se enfríe y recién volcarle los maníes todo alrededor.
Aparte, poner las claras en el bol de la batidora y agregarle el crémor tártaro. Batir hasta que las claras hayan duplicado su volumen y esté firmes. Incorporar en forma de lluvia el azúcar y batir unos minutos más.
Retirar de la batidora y agregarle la mantequilla derretida mezclando en forma envolvente. Por último cernir la harina, el polvo de hornea y la sal y agregárselo en forma lenta. Volcar esta preparación sobre la tortera acaramelada con los maníes distribuyendo en forma pareja.
Llevar a un horno suave de 170º para que la masa se cocine lentamente en forma pareja y el caramelo no se queme. Aproximadamente 45 minutos. Se retira del horno y enseguida se desmolda sobre una fuente con algo de borde por si llega a quedar excedente de caramelo derretido. Se deja enfriar bien y se corta en porciones.