Te traemos una receta muy rica y apta para celíacos.
INGREDIENTES
✔ 4 yemas
✔ 1 y 1/4 taza de azúcar (250 gramos)
✔ 1/2 taza de vino Marsala (125 cc)
✔ 600 cc de leche
✔ 3 cucharadas de leche en polvo
✔ 1 sobre de gelatina sin sabor (7 gramos)
✔ 4 claras
✔ 4 cucharadas de azúcar
PREPARACIÓN
Poner a hidratar la gelatina en media taza de agua y una vez hidratada ponerlas unos segundos en el microondas para disolverla, o en un baño María suave y fuera del fuego. Disolver la leche en polvo con un poco de leche fría. Batir las yemas junto con el azúcar hasta que estén claras y espesas (punto cinta o punto letra). Agregar el vino Marsala.
Llevar al fuego la leche junto con la leche en polvo y la gelatina. Dejar hasta que la leche esté a punto de hervor, retirar y enfriar un poco. Volcar lentamente la leche sobre las yemas batidas revolviendo hasta integrar todo.
Llevar a baño María mezclando permanentemente en forma de ocho con una cuchara de madera. Cuando la preparación está bien caliente (80 u 85º), algo más espesa y la cuchara al retirarla la encontremos cubierta con la crema – cuando al pasar un dedo queda un surco-, es el punto en que se retira del fuego. Estos detalles hay que tomarlos en cuenta para guiarnos en que momento está en su punto justo sin que llegue a hervir pues se cortaría. Retirar y poner enseguida en un baño María invertido con bastante hielo para cortar su cocción.
Aparte poner las claras junto con el azúcar en una cacerola. Llevar al fuego y batir con batidor de mano hasta que al tocar notemos que las claras están bien calientes. Retirar y poner en el bol de la batidora y continuar batiendo hasta punto de merengue.
Volcar la crema sobre las claras mezclando suavemente hasta integrarlas. Verter sobre el molde elegido y llevar al congelador hasta que esté firme. Si nos gusta que el helado esté cremoso retirarlo un poco antes de servir.
Se puede servir solo o salseado con salsa de caramelo o de chocolate o de crema chantillí.