Las galletas arco iris quedan bien llamativas y los niños se entusiasman con ellas. Resulta una sensación para ellos. La precaución que debemos tener al hacerlas es utilizar el congelador para que la masa quede bien firme y no se deforme. A continuación explicamos todos los pasos.
INGREDIENTES
170 gramos de mantequilla a punto pomada
150 gramos de azúcar
Vainilla
3 yemas
2 y ½ tazas de harina 0000 o la que puedas conseguir (300 gramos)
Pizca de sal
Pizca de polvo de hornear (levadura química, leudante)
Color comestible rojo, naranja, amarillo, verde, celeste y violeta suave
1 clara
1 cucharada de agua
PREPARACIÓN
Batir la mantequilla con el azúcar hasta que quede una preparación cremosa.
Agregar la vainilla y las yemas.
Aparte, cernir la harina, la sal y el polvo de hornear.
Agregar a la preparación anterior y formar la masa.
La masa resultará una masa bien tierna.
Dividir la masa de este modo: 1/3 de la masa se deja así.
Los 2/3 restante de la masa se divide en 5 partes iguales.
Se envuelve cada parte en papel film y se deja en la heladera hasta que estén firmes.
Una vez que la masa está firme se retira de la heladera.
Se toma cada porción de masa y se tiñe de un color distinto.
En este caso se utilizaron estos colores rojo, naranja, amarillo, verde, celeste y violeta suave.
Se estira cada parte de la masa en forma de rectángulo.
La medida aproximada de cada rectángulo es de 7x12cm y de 1cm de espesor.
Una vez estirada se envuelve en papel film o en nailon y se guardan en el congelador.
Se deja en el congelador hasta que la masa está firme y al tocarla no se pega en los dedos.
Proceder de la misma forma con las seis porciones de masa.
Aparte, se separa una clara de la yema.
Se le agrega a la clara 1 cucharada de agua y se mezcla.
Esto se utiliza para pegar la masa.
Reservar.
Una vez que la masa está bien firme, se retira del congelador y se pincela cada superficie de la masa con clara de huevo y se va encimándolas.
Una vez todas encimadas se cubre la superficie con un trozo de papel film o nailon.
Se apoya el palo de amasar y se desliza por la superficie presionando ligeramente.
Esto se hace para que la masa quede bien pegada.
Con un cuchillo filoso se recortan todos los bordes para que queden parejos.
Se lleva al congelador y se deja allí hasta que esté bien firme o casi congelada.
Aparte, se toma el tercio de la masa reservada que no se tiño y se estira lo suficientemente grande como para envolver toda la masa de colores.
La masa debe tener aproximadamente 1cm de espesor.
Se pincela toda la superficie de la masa con clara y se apoya en el centro la masa de colores.
Se envuelve formando un paquete.
Se ajusta toda la superficie con las manos ligeramente enharinadas para que quede bien adherida y eliminar cualquier imperfección.
Se lleva unos minutos al congelador solo para que la masa que se envolvió la masa de colores quede bien firme y poder cortarla. El tiempo de permanencia de la masa en el congelador dependerá de la intensidad de frío que genere cada refrigerador.
Se retira y se cortan las galletas de ½ cm de espesor aproximadamente por el ancho del rectángulo.
A medida que se va cortando aparecerá el arcoiris.
Acomodamos en una placa de horno y cocinamos en horno precalentado 180º durante 15 o 20 minutos.
Deben quedar cocidas pero no doradas así los colores lucirán plenamente.