INGREDIENTES
200 gramos de mantequilla a punto pomada
1 huevo
1 yema
150 gramos de azúcar impalpable (glas, pulverizada)
3 cucharadas de leche
2 y ½ tazas de harina 0000 o la que puedas conseguir (300 gramos)
1 taza de almidón de maíz (fécula, espesante) (120 gramos)
1 cucharadita de polvo de hornear (levadura química, leudante)
Pizca de sal
Glasé real
2 claras
1 cucharada de jugo de limón
1 cucharadita de glucosa (si no consigues la puedes obviar)
Colores varios para teñir el glasé.
Si quieren leer todos los secretos del glasé real deben hacer click aquí: [articulo:7]
PREPARACIÓN
Cernir la harina, el almidón de maíz, el polvo de hornear y la sal.
Reservar.
Poner en el vaso del procesador, la mitad de la harina cernida, la mantequilla, el huevo, la yema, el azúcar impalpable, la leche y el resto de la harina.
Procesar hasta que los ingredientes se unan y formen una masa.
Volcar sobre la mesa ligeramente enharinada y terminar de unir la masa formando un bollo.
Envolver el bollo en papel film (adherente) y llevar a la heladera durante unas horas o hasta el día siguiente.
Tomar una porción de masa.
El resto de la masa dejar en la heladera para que no pierda temperatura.
Estirar la masa con el palo de amasar hasta que tenga aproximadamente 4 o 5mm de espesor.
Con cortantes de galletas de diferentes formas ir cortando las galletas.
Acomodar en una placa para horno y una vez completa llevar al congelador para que la masa quede bien firme y no se deforme durante la cocción.
Cocinar en horno moderado precalentado 180º durante 12 o 15 minutos o hasta que tengan aspecto de cocida pero no estén doradas.
Retirar y preferentemente esperar al día siguiente para decorar.
Glasé real. Poner en el bol de la batidora las claras, el jugo de limón, la glucosa y la mitad del azúcar impalpable.
Batir durante 10 minutos y recién agregar de a poco el resto del azúcar.
Una vez que el merengue forme picos que se mantengan, retirar de la batidora.
Para decorar estas galletas debemos aligerar el glasé y transformarlo en glasé fluido.
Este procedimiento nos ayuda a rellenar las galletas en forma pareja y prolija.
Primero dividimos el glasé en potes.
Se utilizará tantos recipientes como colores necesitemos.
Tomamos un recipiente y vamos agregando agua pero de a gotas, siempre revolviendo hasta que el glasé esté más diluido.
Para saber el punto justo, tomamos una cucharadita de glasé y lo volcamos en el resto del glasé.
Si al contar 20, el glasé se unió totalmente al resto sin dejar marcas, significa que está en el punto justo que necesitamos.
Agregamos un poco de color y vamos revolviendo y probando hasta lograr el tono deseado.
Colocamos cada glasé teñido en una manga desechable con pico liso bien chicos, Nº 2 o Nº 3.
Rellenamos la superficie de la galleta con el glasé del color elegido.
Empezamos a cubrir la galleta dejando ½ cm de borde libre.
Una vez cubierta con glasé, para sacar cualquier imperfección se utiliza un mondadientes o cualquier elemento fino con punta, esparcimos el glasé por aquellos lados que no llegó a cubrir hasta emparejar totalmente.
Finalmente se toma la galleta de los bordes y se golpea con suavidad contra la mesa.
Eso termina de esparcir el glasé con prolijidad.
Tomar una manga con otro color contrastante y empezar a hacer líneas rectas paralelas en forma horizontal que atraviesen (el ancho) de lado a lado la galleta, dejando aproximadamente 1cm de distancia entre una línea y otra.
Luego tomar un mondadientes y a partir del centro de la galleta introducir la punta del palillo y con decisión correrlo hasta el final de la galleta, arrastrando el glasé. Repetir lo mismo alrededor de la galleta, haciendo líneas paralelas en toda la galleta pero en sentido vertical.
Por esta técnica de arrastre se van formando dibujos que dan originalidad a la galleta, se puede improvisar líneas y crear nuevos e increíbles diseños.