INGREDIENTES
4 tazas de harina (480 gramos)
1 cucharada de polvo de hornear (levadura química, leudante)
Pizca de sal
1 taza de azúcar (200 gramos)
1/2 taza de aceite (125cc.)
Jugo y ralladura de una naranja
3 cucharadas de coñac o un licor a gusto
3 huevos
Crocante
1 taza de semillas de lino
2 cucharaditas de azúcar
1 cucharadita de aceite (no de oliva)
PREPARACIÓN
Poner en una sartén las semillas de lino junto con el azúcar y el aceite.
Llevar a fuego moderado durante unos minutos, revolviendo siempre para que las semillas no se quemen.
Lo que queremos lograr es un tostado ligero de las semillas.
Retirar y dejar enfriar.
Aparte cernir la harina, el polvo de hornear y la sal.
Poner en un bol y agregarle el azúcar mezclando bien.
Incorporar las semillas y mezclar.
Formar un hueco en el centro y poner el aceite, el jugo, la ralladura de naranja y el coñac.
Mezclar un poco y luego incorporarle los huevos apenas batidos.
Unir todo hasta formar un bollo.
Tomar un trozo del bollo y comenzar a estirar la masa con la ayuda de un palote de medio centímetro de espesor.
Cortar las galletitas con el cortante elegido y darles las formas que más nos guste.
En nuestro caso se eligó una forma ovalada.
Continuar hasta terminar de formar las galletitas.
Acomodarlas en placas sin enmantecar y llevar a horno moderado hasta que estén cocidas y doradas.
Estas galletitas se pueden guardar en envases herméticos durando muchos días.
Quedan de muy buen sabor, crocantes y además con el agregado de que las semillas de lino favorecen el tránsito intestinal.