Todas o casi todas las especialidades dulces de origen árabe son deliciosas. Llevan una combinación de ingredientes que las destacan de las demás y ésta no es una excepción.
Cantidad: 3 docenas
INGREDIENTES
300gramos de mantequilla pomada
7 cucharadas de azúcar
3 yemas
1 huevo
Jugo de 1 limón
1 cucharadita de ralladura de piel de limón
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
2 tazas de harina (4 ceros 0000) o la harina que se disponga
Más 1 cucharada coposa de harina
Azúcar impalpable (glas, lustre, pulverizada)
PREPARACION
Colocar la mantequilla junto con el azúcar en el bol del procesador.
Procesar solo hasta que se unan los ingredientes.
Agregarle las yemas, el huevo, jugo de limón, ralladura de piel de limón, bicarbonato de sodio, y la harina.
Procesar hasta que se forme la masa.
Llevar al refrigerador y dejarla unas horas para que tome consistencia y poder trabajarla.
Luego volcar la masa sobre la mesa y terminar de unirla formando un bollo.
Dividir la masa en porciones y formar con cada una un rollo o cilindro haciéndola girar sobre la mesa.
Cortar pequeñas porciones como hacemos para los ñoquis.
Tomar cada porción y hacer bolitas con las manos enharinadas.
Colocarlas sobre una placa, dejando cierta distancia entre una y otra.
Llevarlas a cocinar en un horno precalentado a 170º o 180º durante aprox. 15 a 20 minutos.
Deben quedar cocidas pero no doradas.
Una vez retiradas del horno, espolvorearlas generosamente con azúcar impalpable mezclada con canela en polvo.
Se pueden envasar en cajas herméticas durante muchos días.
Aclaramos que esta masa se puede hacer también a mano sin necesidad de utilizar el procesador.