Es bueno acostumbrarse a estos ingredientes que son deliciosos y benéficos para la salud.
Unas galletas que se parecen mucho a los polvorones, con la diferencia que utilizamos en la receta ingredientes integrales y semillas de chía, que contiene antioxidantes, proteínas, controla los niveles de azúcar ayudando a las personas diabéticas, entre otras propiedades.
Cantidad: 3 docenas
INGREDIENTES
50 gramos de semillas de chía tostadas
100 gramos de sémola
100 gramos de avena (cualquier tipo menos instantánea)
150 gramos de harina de chía
2 cucharaditas de polvo de hornear (levadura química, leudante)
Pizca de sal
½ taza de harina 0000 o la que dispongas (60 gramos)
1 taza de azúcar (200 gramos)
100 gramos de aceite
1 huevo
Agua cantidad suficiente para hidratar la masa
PREPARACIÓN
Harina de chía
Si no consigues harina de chía puedes hacerla tú mismo:
Coloca semillas de chía, de a poca cantidad en el vaso de la licuadora.
Empieza a hacerla hasta que las semillas de chía se transformen en polvo.
Lo debes hacer en varias etapas y de a poca cantidad, para no forzar el motor pero el resultado es muy bueno.
Tostar las semillas de chía. Poner en una sartén las semillas e ir revolviendo continuamente porque las semillas se queman fácilmente.
Cuando notas que empiezan a estallar están prontas.
Muy fáciles de hacer. Poner en un recipiente, la harina, la sémola, la avena, la harina de chía, las semillas de chía tostadas, pizca de sal, el polvo de hornear y el azúcar.
Mezclar todos los ingredientes secos hasta que estén bien mezclados.
Hacer un hueco en el centro y agregar el huevo y el aceite y ¼ taza de agua.
Unir lo húmedo a lo seco hasta formar una masa, si es necesario agregar un poco más de agua, pero siempre de a poca cantidad.
La masa estará a punto cuando al tomar una porción de masa y hacer una bolita con ella, se logra sin esfuerzos.
Hacer pequeñas bolitas con toda la masa.
Aplanarlas un poco y pasarlas por azúcar impalpable.
Acomodarlas en una placa y cocinarlas en horno precalentado, moderado 170º o 180º durante 20 minutos o cuando tienen aspecto de cocidas.
Retirarlas y esperar que enfríen, así quedan secas y crocantes con el delicioso gusto que le da las semillas.