Cantidad: 3 docenas
INGREDIENTES
150 gramos de mantequilla a punto pomada
½ taza de azúcar impalpable (glas, pulverizada)
2 tazas de harina (240 gramos)
Pizca de sal
1 taza de nueces picadas (100 gramos)
¼ taza de licor de naranja (o cualquier bebida fuerte que te agrade)
PREPARACIÓN
Cernir la harina y la sal, tres veces.
Procesar las nueces hasta que queden bien picadas.
Colocar en el vaso del procesador el azúcar impalpable y las nueces picadas.
Procesar hasta que los dos ingredientes se mezclen bien.
Agregar la mitad de la mantequilla cortada en cubos.
Añadir la mitad de la harina cernida.
Agregar el resto de la mantequilla y el resto de la harina.
Incorporar el licor de tu preferencia.
Procesar hasta que todos los ingredientes estén unidos y formen groseramente una masa.
Volcar la masa sobre la mesa de trabajo y terminar de unirla bien sin llegar a amasar.
Dividir la masa en dos partes.
Tomar una de las masas y girarla sobre la mesa hasta formar un cilindro de aproximadamente 3cm de diámetro.
Repetir lo mismo con la otra masa.
Envolver cada cilindro con papel film y llevar a la heladera durante unas horas o de un día para otro. Esto se hace para que la masa tome consistencia y quede bien firme.
Retirar y cortar galletas de 1cm de espesor y acomodarlas sobre una placa de horno.
Para que no se deformen en absoluto conviene ponerlas en el congelador hasta que estén bien firmes.
Cocinar en horno precalentado moderado de 180º hasta que estén cocidas y ligeramente doradas. Aproximadamente 15 minutos (dependiendo de cada horno).
Retirar y enseguida espolvorearlas con azúcar impalpable generosamente.
Estas galletas no solo quedan deliciosas, se pueden conservar en envases herméticos durante algún tiempo, quedando impecables.