Todas las cheesecake son ricas pero ésta cheesecake de moras en especial es particularmente rica. La combinación de sabores logra un postre no tan dulce, al mezclarse los sabores intensos de sus ingredientes con este fruto ligeramente ácido.
Porciones: 14
INGREDIENTES
Base de la cheesecake
✅ 200 gramos de galletas María (u otra galleta dulce similar)
✅ 150 gramos de mantequilla derretida
Mermelada de moras
✅ 500 gramos de moras maduras
✅ 2 tazas de azúcar (400 gramos)
Cheesecake
✅ 6 sobres de gelatina sin sabor (42 gramos)
✅ 1 taza de leche (250 cc)
✅ 300 cc de leche condensada
✅ 2 tazas de crema de leche (nata)
✅ 4 cucharadas de mermelada de moras
✅ 227 gramos de queso crema natural (Philadelphia o parecido al Philadelphia)
PREPARACIÓN
Mermelada de moras
Lavar bien las moras y orearlas.
Ponerlas en un recipiente preferentemente de cobre con el azúcar.
Mezclar bien, tapar el recipiente y dejar durante 2 o 3 horas o hasta que la fruta saque su jugo y se mezcle con el azúcar.
Llevar al fuego siempre revolviendo y cuando empieza a hervir dejar 15 minutos más y retirar.
Dejar que la mermelada enfríe y espese.
Reservar para la cheesecake. Es preferible que esta mermelada se haga dos días antes, así se asienta bien y toma más gusto.
Base de la cheesecake
Poner las galletas en el procesador y procesarlas hasta convertirlas en polvo.
Agregar la mantequilla derretida y procesar solo lo necesario hasta integrar la mantequilla y formar una masa.
El molde: Se utiliza un molde desmontable de 24 cm de diámetro.
Se forra el fondo con acetato,(puede ser nailon, papel aluminio o papel blanco).
Se vuelca la masa de galletas y se presiona bien con el revés de una cuchara hasta que quede todo el fondo cubierto.
Se lleva a la heladera o al congelador mientras seguimos haciendo la cheesecake.
Cheesecake
Poner ½ taza de leche en una taza y espolvorear la gelatina. Dejar unos minutos que se hidrate.
Una vez hidratada ponerla unos segundos en el microondas para diluirla sin que llegue a hervir.
Colocar la leche condensada en un recipiente y batirla un poco con batidor de mano.
Agregar la gelatina diluida y mezclar.
Reservar.
Aparte, batir la crema de leche y cuando empieza a espesar agregar la mermelada de moras.
Continuar batiendo mientras se agrega el queso crema.
Retirar de la batidora e incorporar la leche condensada con la gelatina.
Si al incorporar la leche condensada notamos que ya coaguló por el efecto de la gelatina, la llevamos a fuego suave siempre mezclando hasta que se diluya nuevamente.
La retiramos y la vertemos con la crema de leche y el queso crema.
Mezclamos rápidamente todo hasta homogeneizar la preparación.
Retiramos el molde del refrigerador y si el molde que utilizamos no es antiadherente, pincelamos los bordes con aceite neutro o forramos con papel acetato.
Volcamos la preparación, emparejamos bien y ponemos en el refrigerador (no en el congelador) durante 5 o 6 horas.
Retiramos, para desmoldar primero pasamos, delicadamente una espátula por todo el contorno y desmoldamos.
Terminamos cubriendo con mermelada de moras toda la superficie, dejando que naturalmente caiga por los bordes.
Completamos la decoración con hojas de menta (hierbabuena).