Es bueno saber hacer hojas de chocolate ya que la técnica es fácil y el provecho es mucho. Podemos decorar cualquier postre, cupcakes, tortas heladas o torta de chocolate y lucirnos.
Chocolate cobertura semiamargo de buena calidad fue lo que se utilizó para hacer las hojas que pueden ser del mismo tamaño o de tamaños diferentes. Se puede emplear cualquier hoja pero que su textura sea firme. Primero se lavan y se dejan secar al aire.
Utilizando chocolate blanco derretido y luego agregándole de a poco chocolate negro van surgiendo hojas de distintas tonalidades que en su conjunto resulta una decoración fina y llamativa.
Paso: 1
INGREDIENTES
300gramos de chocolate cobertura oscuro semiamargo de buena calidad
1 pincel
1 olla alta
Hojas de plantas que sean firmes
Paso: 2
Cortamos el chocolate cobertura en trozos medianos y lo colocamos en un recipiente de loza, o plástico, o vidrio, utilizando un material que se pueda llevar a Baño María sin que afecte el recipiente. Foto 1.
Ponemos un poco de agua en la cacerola y llevamos al fuego. Foto 2.
Cuando el agua está caliente o a punto de hervor se apaga el fuego y se coloca el recipiente con el chocolate pero sin que llegue a tocar el agua. Foto 3
El fondo del recipiente debe estar distante del agua.
Se deja allí el tiempo que sea necesario para que se ablande.
Paso: 3
Una vez blando se mezcla en forma suave para terminar de derretirlo y se deja el recipiente apoyado sobre la cacerola unos minutos más. Foto 1.
Luego se retira y se deja apoyada sobre cualquier superficie para que enfríe un poco y tienda a estar más espeso. De esta forma el chocolate se pincela mejor sobre la hoja elegida.
Se introduce la punta del pincel en el chocolate. Se toma la hoja por el cabo y del lado derecho.
Se pincela cuidadosamente hasta que quede totalmente cubierta de chocolate. Foto 2.
La hoja debe cubrirse con una capa de chocolate que no resulte muy débil por eso sirve que el chocolate esté algo espeso. Foto 3.
Paso: 4
Se apoya sobre algo que nos permita darle un movimiento y no queden rígidas.
En este caso se utilizó un cilindro de cartón para apoyarlas en la parte curva. Foto 1.
Llevar al refrigerador durante 5 o 10 minutos como máximo para que solidifique el chocolate rápidamente.
Una vez retirada del refrigerador, probar si el chocolate está lo suficientemente firme como para despegarlo.
Si aún le falta, se vuelve a poner en el refrigerador unos minutos más.
Para despegar la hoja se procede en forma delicada.
Se toma el cabo de la hoja verdadera y lentamente se va separando de la hoja de chocolate. O se despega de la punta. Foto 2.
Todo se realiza con mucho cuidado y lentamente ya que la capa de chocolate es muy frágil.
De todas formas cuando hacemos hojas de chocolate siempre se hacen de más previendo que alguna se va a romper.
En la foto 3 se puede apreciar un conjunto de hojas.
Se puede apreciar también que tienen cierto movimiento que la hacen más naturales.
Se guardan en un recipiente hermético.
El recipiente se guarda en un lugar fresco y preferentemente con poca luz..
No en el refrigerador.
En estas condiciones se pueden conservar muchos meses y utilizarlas cuando queremos decorar algo.