Paso: 1
INGREDIENTES
2 y 1/2 tazas de harina (300gramos) (preferentemente refinada, como la tres ceros o cuatro ceros) igualmente se pueden preparar con la que esté a nuestro alcance
Azúcar impalpable (glas, pulverizada, lustre)
Pizca de sal
300gramos de manteca (mantequilla) pomada
200gramos de maní (cacahuates) molidos
1 cucharadita de polvo de hornear (polvo químico, leudante)
Galletitas terminadas Foto1
Paso: 2
Poner en un recipiente, la harina cernida, la sal, el polvo de hornear, el azúcar cernida y el maní tostado y molido. Mezclar bien todos los ingredientes secos
Agregarle la mantequilla pomada y trabajarla con las manos o con una cuchara de madera hasta integrarla a la harina. La preparación queda como granulada y parece que no se va a formar.
Paso: 3
Verterla sobre la mesada y trabajarla con un corné o una espátula ancha con paciencia hasta ir viendo como paso a paso se va uniendo la masa.
Y a la vez va cambiando de textura formándose una masa firme y homogénea
Una vez formada hacer un bollo con ella.
Paso: 4
Dividir la masa en porciones. En este caso la dividimos en cuatro partes pero pueden ser las que quieran.
Tomamos una de las partes y la hacemos rodar por la mesada algo enharinada hasta formar un rollo.
Repetir lo mismo con el resto de la masa.
Apoyar cada rollo sobre una hoja de nailon y envolverlo haciéndolo girar.
De esta forma se termina de formar el rollo liso y perfecto.
Se apoyan sobre una bandeja y se llevan a la heladera hasta que la masa esté bien fría y firme.
Una vez que la masa descansó y los rollos están firmes se cortan rodajas de 1 y 1/2cm a 2cm de espesor.
Paso: 5
Se colocan en placas limpias sin enmantecar y enharinar, bastante separadas ya que durante la coccion se expanden bastante
Se llevan a un horno más bien bajo 165º precalentado.
Es preferible que la cocción se haga lenta para asegurarnos que no se van a quemar ya que la masa contiene mucho maní que tiende a quemarse con facilidad. Deben quedar cocidas pero con un color muy suave.
Una vez frías, se retiran con una espátula con cuidado ya que son muy delicadas.
Se dejan enfriar y luego se acomodan en una fuente.
Se espolvorean con azúcar impalpable (glas, pulverizada)
Si quedaran demasiado unidas se cortan con la espátula antes de retirarlas.
Resultan bien crocantes.