No son los clásicos alfajores pero que ricos quedan………esa mezcla de masa crocante con maní, rellenos de dulce de leche y bañados con chocolate blanco, nos dejan sin palabras.
Cantidad: 24
INGREDIENTES
120 gramos de manteca pomada o a temperatura ambiente
1/4 taza de azúcar ( 50 gramos )
1/4 taza de azúcar impalpable ( glas, pulverizada ) 30 gramos
1 huevo
1 taza de harina ( 120 gramos )
1/2 taza de fécula ( maicena, chuño, )
1 cucharadita de polvo de hornear
1 y 1/2 cucharada de cacao amargo
pizca de bicarbonato
3/4 taza de maní pelado
300 gramos de dulce de leche repostero
Para el baño
120 gramos de baño de repostería blanco ( viene pronto y se compra en supermecados u otros comercios )
o cobertura de chocolate blanco
PREPARACION
Cocinar los maníes hasta que queden crocantes.
Los maníes al cocinarlos por el método que sea, se debe tener mucho cuidado en vigilarlos ya que se queman fácilmente.
Los maníes se pueden cocinar en un horno suave removiéndolo cada tanto.
O en una cacerola o sartén sobre fuego suave y mezclándolo seguido.
O en un microondas, probando de a poco para que no se quemen y removiéndolos.
Procesarlos hasta que queden casí polvo.
Batir la manteca junto con los dos azúcares.
Una vez formada una crema incorporarle el huevo.
Tamizar la harina, la fécula, el polvo de hornear, el cacao y el bicabonato.
Incorporar a la preparación anterior mezclando bien.
Por último agregarle el maní.
Formar un bollo y mantenerlo en la heladera durante unas horas.
Trabajar con la masa fría y de a trozos.
Estirar con el palote y con un poco de harina hasta que quede de aproximadamente de 7 a 8 mm. de espesor.
Cortar los alfajores con un cortante ovalado y otro redondo para variar las formas.
Llevar a cocinar sobre placas limpias ( sin enmantecar ) a un horno moderado durante 15 minutos.
El tiempo de cocción depende de cada horno.
Retirar y dejar enfriar. De ser posible conviene rellenarlos al día siguiente.
Untar cada galletita con abundante dulce de leche.
Y luego bañarlos con el baño de chocolate derretido a baño María o bien derretiendo chocolate cobertura blanco.
Se pueden dejar una rato en la heladera y luego servirlos.
El frío los deja más tentadores.