Esta exquisita torta de chocolate lleva el nombre de su creador, Sacher uno de los reposteros más famosos de Viena. Para obtener más información sobre la torta Sacher hacer clic aquí: historia sobre la torta Sacher
Porciones: 8
INGREDIENTES
150 gramos de mantequilla a punto de pomada
3/4 taza de azúcar ( 150 gramos )
6 yemas
150 gramos de chocolate para taza (en barra)
2 cucharaditas de vainilla
6 claras
1 taza de harina 0000 o la que consigas ( 120 gramos )
1/2 taza de almidón de maíz ( fécula, chuño ) ( 60 gramos )
2 cucharaditas de polvo de hornear (levadura química, leudante)
RELLENO
3/4 taza de mermelada de damascos o duraznos
BAÑO
200 gramos de chocolate
1 cucharadita de mantequilla
1 taza de azúcar ( 200 gramos )
1/4 taza de agua ( 60cc. )
PREPARACIÓN
Colocar en un bol el chocolate cortado en trozos con 3 cucharadas de agua caliente.
Dejar unos minutos hasta que se ablande y luego mezclar.
Reservar.
Poner en un bol la mantequilla con media taza de azúcar.
Batir hasta que esté cremosa.
Agregar de a poco las yemas previamente mezcladas, el chocolate derretido y la esencia de vainilla.
Incorporar de a poco a la preparación anterior, la harina previamente tamizada con el almidón de maíz y el polvo de hornear.
Aparte, batir las claras a nieve junto con 1/4 taza de azúcar.
Una vez prontas agregar la mitad a la preparación anterior mezclando hasta integrarlas.
La mitad restante agregarla en forma lenta y envolvente para no bajar el batido.
Enmantecar y enharinar los bordes de un molde circular de 24cm de diámetro.
La base del molde forrarla con papel blanco.
Verter la preparación en él.
Cocinar en un horno precalentado a temperatura baja de 165º durante 45 a 50 minutos o hasta que esté cocida.
Probar introduciendo un palito de brochette en el centro y si éste sale sin nada adherido es que está pronta.
Retirar, dejar enfriar un poco y luego desmoldar sobre una rejilla.
Conviene dejarla un día o dos antes de rellenarla.
Luego cortarla en dos capas y untarla con la mermelada.
Volver a armar la torta.
Baño. Poner en una cacerola chica el azúcar junto con el agua.
Llevar al fuego hasta que espese un poco.
Retirar y agregar el chocolate cortado en trozos y la manteca.
Revolver hasta formar una textura homogénea y bañar la torta.
Llevar a la heladera hasta el momento de servir.
Este pastel de chocolate se caracteriza por la fineza de su sabor.